4 de julio de 2010

El sol sale para todos. Potencial solar en Uruguay.

Publicado en el suplemento de Energía de La Diaria el 30 de junio de 2010.
Disponible online: http://media.ladiaria.com/editions/20100629/la_diaria-20100629-energia_6.pdf
TEXTO:
El Sol sale para todos.
El recurso solar en Uruguay es más abundante que en Europa.

La primera presentación del mapa solar del Uruguay en abril(1), evidenció que se dispone en

nuestro país de un abundante recurso, con valores medios anuales superiores a los de casi

toda Europa, similares a los de España - donde la energía solar es ampliamente explotada

(2)). Medido en KWh por día, el promedio anual montevideano es 4.1y el de Barcelona 4.0 .

Para la medición del recurso, la Dirección Nacional de Meteorología contaba, en la década de

los ’80, con una red solarimétrica (ver mapa), instalada con el apoyo de las NNUU. Sus

primeras mediciones son coincidentes con los resultados presentados en el mapa solar.(3)

Desde hace dos décadas, la falta de recursos para el mantenimiento del equipamiento llevó a

la desactivación de esta red.

Cada metro cuadrado del territorio uruguayo recibe, en promedio, mas de 4KWh por día - 2 en

junio y 6 en enero (1). Es así que, en un mes, cada metro cuadrado recibe 120KWh. Si

consideramos que el consumo eléctrico de un hogar uruguayo promedio no supera los 350KWh

mensuales, la energía recibida en 3 m2 de azotea sería suficiente para satisfacer su consumo

eléctrico mensual. Limitaciones físicas en la eficiencia de los equipos, sin embargo, llevan

a que se requiera una superficie mayor.

Tecnología Solar

El aprovechamiento del sol, desde el punto de vista energético, puede realizarse

pasivamente, mediante el uso inteligente para mejorar la iluminación y acondicionamiento

térmico del hogar, y activamente, transformando la radiación solar en electricidad u otras

formas de energía.

El uso activo pasa por el aprovechamiento directo de la radiación solar para el

calentamiento de un fluido - comúnmente agua- y la producción de electricidad a partir de

las propiedades fotoeléctricas de algunos materiales. Hoy ha cobrado fuerza una tercera

opción: utilizar la energía solar térmica para producir vapor y, con éste, mover una turbina

para generar electricidad, conformando una central termoeléctrica que tiene al sol como

combustible.

En nuestro país, la utilización activa del recurso solar ha sido muy limitada y no se toma

en cuenta en los balances energéticos nacionales anuales.(4) Una revisión más profunda nos

lleva a reconocer que, sin ser significativa a nivel nacional, la utilización del recurso

solar constituye la única forma de electricidad para puntos de consumo alejados de la red de

distribución, como escuelas y establecimientos rurales aislados. Sus aplicaciones se limitan

a las telecomunicaciones e iluminación básica y son fruto, casi todas, de compras estatales

a empresas extranjeras, sin intervención productiva nacional (5).

La generación de agua caliente mediante paneles solares ha aumentado, con una incipiente

producción nacional de equipos y accesorios, la incorporación de la tecnología de tubos de

vacío importados y el flamante impulso de la “ley solar” (6). Todo esto contribuyó además a

la conformación de un grupo de profesionales y técnicos especializados en la instalación y

dimensionamiento de los sistemas.

A futuro, los planes de desarrollo energético trazados hacia 2030 incluyen la incorporación

antes de 2015, de al menos dos plantas fotovoltáicas del orden de 300KW de potencia y el

impulso a las microinstalaciones solares, más allá las previstas en la “ley solar”. Todas

estas incorporaciones deberán contar según el plan con participación local e impulsar la

creación de cadenas productivas asociadas.(7)

Solar térmica en el sistema eléctrico

Así vista, la tecnología solar térmica no parece guardar relación con el sistema eléctrico.

A nivel oficial no existe un programa específico para las actividades solares que incluya la

generación de electricidad, y las acciones en ese campo forman parte del programa de

eficiencia energética ya que se consideran como principalmente tendientes al uso eficiente

de la energía.

Un análisis del “Estudio de Usos y Consumos de Energía en Uruguay” de 2006 evidencia la

importancia del consumo energético para el calentamiento de agua. Esto se ve especialmente

en los sectores “residencial” y “comercial y servicios”, donde el 80% de la energía

utilizada para calentar agua es eléctrica. El 20% restante se distribuye casi igualmente

entre el uso de leña y el de gas: natural y “supergas” - licuado de petróleo.

Extrapolando los resultados de ese estudio al período 2000-2008, el calentamiento de agua

justifica el 37% del consumo eléctrico residencial y el 4% del consumo del sector comercial.

En los otros sectores de la economía la incidencia no aparece discriminada y seguramente es

muy menor. Dado el peso relativo de los sectores residencial y comercial en el consumo

eléctrico total, el calentamiento de agua termina insumiendo casi el 20% de la

disponibilidad del sistema eléctrico.

El uso de equipos solares térmicos de las dimensiones adecuadas permite sustituir, en

promedio, el 70 a 75% del consumo anual de electricidad para el calentamiento de agua en

estos sectores tal como ha sido demostrado en experiencias realizadas.(1)

Integración solar

El acceso solar no esta garantizado en nuestros códigos de construcción. Utilizar esta

energía implica un costo de instalación que no cuenta, en Uruguay, con incentivos ni

subvenciones de ninguna clase. La recuperación de esta inversión insume un lapso mínimo de

24 meses, superando muchas veces la planificación de presupuestos y períodos de gestión de

los administradores y directores. Si bien hay quienes tienen obligación por ley de

incorporar esta energía, y habrá un interés mayor por parte los grandes consumidores de

electricidad para el calentamiento de agua, incluso edificios,(8) este no será el caso de

muchos usuarios particulares.

No todos harán uso del recurso solar. Sin embargo, incluso si suponemos que solo la mitad

del potencial de reducción del consumo eléctrico pueda ser efectivamente aplicado,

estaríamos en el orden de los 500.000 MWh anuales de reducción del consumo en Uruguay, lo

que equivale a no tener que agregar al sistema eléctrico una unidad de generación térmica

con capacidad de planta del 80% y potencia de 70MW, con el consiguiente ahorro de

combustible e impacto ambiental que implican su funcionamiento

En un tiempo en que se han presentado iniciativas privadas para incorporar a nuestra matriz

energética combustibles importados como el carbón, cuando se estudia la posibilidad de que

en algún momento se pueda producir energía con centrales termonucleares y se planifica la

incorporación del gas desde Bolivia o mediante una planta regasificadora, el potencial de

sustitución solar debiera ser promovido y su implantación incentivada.

En tal sentido, quizá el estado debería dar el ejemplo, incorporando sistemas solares

térmicos en su infraestructura, especialmente en los edificios nuevos. También podría hacer

obligatorio su uso en las viviendas destinadas a la población mas carenciada. De este modo,

mejoraría la calidad de vida y haría menos costoso el mantenimiento de esos hogares,

permitiendo el acceso a una fuente energética abundante, renovable, limpia y gratuita.

Simultáneamente, la aplicación de incentivos es otra forma de impulsar la implantación de

esta tecnología. En tal sentido es interesante ver el ejemplo chileno (9) donde un plan de

incentivos entrará en vigencia a partir de agosto, al reglamentarse la ley 20365. Se estima

que ese sistema servirá para impulsar el desarrollo de las instalaciones solares térmicas en

el ámbito privado. El sistema chileno asigna reducciones impositivas a las empresas

constructoras que incorporen esa tecnología en sus nuevas obras.

La tecnología solar térmica potencialmente puede reducir nuestro consumo eléctrico,

diversificar la matriz energética, hacer innecesarias algunas nuevas inversiones en

generación y elevar la calidad de vida de nuestra población. Se trata de una tecnología

madura, muchos de cuyos componentes pueden ser producidos en nuestro país que cuenta entre

otras cosas con fábricas de termotanques que compiten exitosamente en el mercado regional.

Hacer el uso adecuado de ella depende de nosotros.

Raúl E. Viñas




1. www.dnetn.gub.uy
2. http://www.solarpaces.org/News/Projects/Spain.htm
3. Informe consultor en radiación solar , Diciembre 1986 Proyecto URU/82/021
4- Balance energético nacional 2008 en www.dnetn.gub.uy
5. www.dnetn.gub.uy Documentos de interés, Encuesta solar
6. Ley Nº18585
7. www.dnetn.gub.uy “Política energética 2005 - 2030
8. www.parkview.com.uy
9. www.minenergia.cl